El colectivo acudirá a la fiscalía para que actúe contra las personas que atienden partos sin titulación oficial
Sanidad | 16/02/2015 – 13:23h
Madrid. (Europa Press).- El presidente del Consejo General de Enfermería, Máximo González Jurado, ha informado este lunes de que van a acudir a la Fiscalía General del Estado para que actúe de oficio contra las doulas, porque atienden partos sin titulación oficial, ponen en riesgo la salud de la madre y del bebé y porque, incluso, algunas realizan prácticas “de secta canibalista”.
La decisión la han adoptado después de que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad haya hecho “caso omiso” a la denuncia contemplada en el Informe Doulas, elaborado por el Consejo durante tres años y que, entre otros asuntos, avisa de que la labor que realizan estas “falsas expertas en la maternidad” pone en riesgo la salud de la madre y del bebé.
“Acudimos a la Fiscalía General del Estado para que instruya a todos los fiscales con el objetivo de que abran una investigación cuando tengan conocimiento de algún caso. Además, vamos a volver a remitir el informe al Ministerio para actúe porque, de lo contrario, puede estar prevaricando ya que en la Estrategia de Atención al Parto Normal se cita a las doulas”, ha apostillado González Jurado.
Actualmente en España hay 547 doulas, un oficio que, según ha informado el presidente del Consejo General de Enfermería, no está reconocido ni amparado por la ley y que, por el contrario, llega a vulnerar hasta 8 competencias generales de las matronas, 10 competencias específicas y 42 subcompetencias. Por tanto, prosigue, cualquier consejo, práctica, asistencia o acto que lleve a cabo una doula para prestar servicios a una mujer embarazada o su hijo es “irregular”.
Y es que, según el presidente, ni cuentan con formación pregraduada o especializada que dote de conocimientos, habilidades y actitudes propias de la atención sanitaria; ni están organizadas en colegios profesionales oficialmente reconocidos por los poderes públicos. Por el contrario, las matronas cuentan con seis años de formación académica y profesional más un examen de acceso a la especialidad, regulación propia, colegio profesional y seguro de responsabilidad civil.
De hecho, González Jurado ha alertado de que las doulas suelen ser monitoras de baile, de esquí, cocineras, ingenieras industriales, gimnastas, periodistas, etc. Los únicos requisitos para acceder a los cursillos para ser doula son ser mujer, haber dado a luz un niño y pagar “más de 2.000 euros”, con la opción de realizar dichos cursos separados en diferentes módulos a razón de 200 euros el módulo.
Asimismo, el presidente de los enfermeros ha denunciado los honorarios que cobran las doulas a las futuras madres y que, según se recoge en el informe, son de 1.200 euros por servicio completo -parto y postparto-; 60 euros por cada visita o servicio; y 450 euros cuando acompañan a la madre al parto.
Recomiendan a las embarazadas comerse su propia placenta
El problema, apostilla, es que, además de los elevados precios, su labor puede suponer un “grave problema” para la salud de la madre y del bebé ya que, tal y como señala el trabajo, algunas llegan a recomendar a las embarazadas comerse su propia placenta, encapsular la misma u obligar al bebé a permanecer junto a la placenta hasta que ésta se seque y caiga el cordón por sí solo.
Además, la matrona de Atención Primaria de Murcia y a la que le ha llegado el único caso de una mujer afectada por los servicios de una doula, Emilia Redondo, ha alertado de que suelen ofrecer información “confusa” a las madres, hasta el punto de que no sepan identificar un parto prematuro; no conocen los peligros que conlleva una mala postura para la salud de la madre y del feto; o no saben realizar una interpretación de analíticas y ecografías.
Del mismo modo, la matrona de Atención Primaria de Madrid Gloria Boal ha asegurado algunas no quieren que estén los padres en el momento del parto, a pesar de que se ha demostrado científicamente que su presencia fortalece los vínculos afectivos y contribuye a un mejor desarrollo psicológico del bebé.
“Cualquier consejo o práctica que lleven a cabo ponen en riesgo la vida de la madre y del niño, aunque tenemos conocimiento de que no todas realizan los ritos canibalistas. De hecho, en otros países también hay pero sólo se dedican a ir a las casas después del parto para ayudar a las madres en las tareas del hogar”, ha incidido Redondo.
Finalmente, el presidente del Consejo General de Enfermería ha insistido en que la labor que realizan “atenta severamente contra la seguridad” de estas personas, ha denunciado que las autoridades sanitarias “todavía” no hayan actuado y ha reiterado en que van a poder explicaciones al departamento que dirige Alfonso Alonso porque es su “responsabilidad proteger la salud pública”. “El Ministerio podría haber ya tomado decisiones pero había una estrategia de machacar a la profesión enfermera, aunque esperamos que el nuevo ministro actúe contra las doulas”, ha zanjado González Jurado.