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Mi Experiencia Con Enri Corbera y La Biodecodificación

Conocí a Enric Corbera a través de unos vídeos que tiene colgados en Youtube sobre Un Curso De Milagros. Libro canalizado por una psicóloga a través de Jesús.

Realmente el curso me fascino. Estuvimos alrededor de un mes viendo todos los vídeos que el tenía sobre dicho curso.

Cuando terminamos con el curso, comencemos a ver vídeos sobre la biodecodificación, me asombro muchísimo toda la información que tenían sobre el origen de la enfermedad. Y como terapeuta lo considere el santo grial, pues estaban prácticamente todas las correspondencias emocionales con las partes del cuerpo. Desde lo mas común a lo más complejo, como un cáncer.

Yo estaba pasando por una mala temporada, muy baja de ánimos y con bastante ansiedad. Deje de practicar conmigo mis terapias, y me había abandonado bastante, influida en gran parte por los vídeos de Enric, en los que decía que sanar a través de las manos o pensar que algo externo a nosotros nos podía curar era magia (En una parte es cierto, pero mientras nos identifiquemos con el cuerpo, necesitaremos magia). Supongo que después de oír ciertas verdades aplastantes, te lo terminas creyendo todo.

Fuimos a inscribirnos a Un Curso De Milagros en el Centro A.SANA, y pregunte junto a mi pareja por el método de la Biodecodificación, ya que realmente pensaba que podía ser la única solución a mi estado en aquel momento.

Pedimos hora lo más pronto posible. La terapia constaba de dos partes, en la primera se hacia un estudio del árbol genealógico y diagnostico en base a las enfermedades que había tenido desde pequeña. La segunda parte constaba de una hipnosis, en las cuales te ayudaban a liberarte de todos los patrones negativos de conducta. Cada parte costaba 90€, nos pareció caro, pero si era una terapia tan buena, merecía la pena…

Pasaron un par de semanas hasta que tuve la visita, me dio tiempo a buscar toda la información que necesitaba de mi árbol familiar.

El mismo día de la terapia, le pregunte si lo podía grabar, para poderlo escuchar más tranquila posteriormente, y lo primero que recibí fue una negativa. Así que comenzamos a terapia…

Empezó el estudio del árbol y demás… La forma en la cual enfoco el estudio fue un poco ofensiva, pues llego a decirme cosas como… “Tu eres una promiscua, tanto como lo es tu padre”, dijo y aseguró cosas que me dejaron patidifusa… Pero lo que más me afecto no quedo ahí.

Empezó a mirar las fechas de mi pareja, y salio que yo estaba en incesto con él, que tenía lo que se llama complejo de Elektra (en hombres sería complejo de Edipo), realmente el razonamiento que me dio me pareció lógico. Me dijo que yo estaba buscando a mi padre en mi relación, y que no podía valorarlo tal cual era. Realmente entendí que debía enfocar mi relación de una forma muy distinta.

Cuando terminamos con esta parte, me dijo que lo que debía hacer era ponerme en cuarentena, tanto con mi familia, como con mi pareja.

Esto me dejo en shock… Me dijo que era necesario llamar a mis padres y decirles literalmente “He tenido un accidente y he muerto, si revivo os avisaré” Que si no lo hacía, la terapia no habría servido para nada, que debía separarme de mi pareja y incluso probar con otras personas. Además de no poder explicar nada de los sucedido en 40 días.

Yo le pregunte que si era completamente necesario, pues si algo tengo claro, es que deseo estar con él el resto de mi vida. Él me dijo que era completamente necesario. Que debía aislarme completamente de todo mi entorno. Y plantearme si mi relación valía la pena o no.

Hicimos la hipnosis, una hipnosis realmente deficiente, ya que he probado varias. Y esta para mi no fue ni profunda, ni efectiva. Me hizo cortar lazos con prácticamente toda mi familia. Supuestamente el sabia perfectamente si yo estaba entrando bien y lo estaba asimilando, pero lo cierto es que ni siquiera llegue a visualizar todo lo que él me estaba diciendo. Después me hizo poner enfrente a mi pareja y al yo visualizarlo, solo me salia decirle “Te Quiero”.

Al terminar la hipnosis y levantarme de la camilla, me dijo que veía que lo tenia todo bastante claro, excepto el tema de mi pareja, y que si quería podríamos hacer otras sesiones de hipnosis para córtalo. Yo le dije que no, que no me iba nada bien económicamente realizar otra sesión.

Al llegar a casa, tenia una sensación de angustia y confusión indescriptible!

Mi pareja me llamo y me noto muy angustiada, no sabia que hacer al respecto de nuestra relación, si seguir sus recomendaciones y darnos un tiempo o no… A pesar de que lo que más claro que tengo y tenia en esos momentos es que quería estar con mi pareja.

Al llegar a casa y verme destrozada, me pidió que le contará que me había dicho el terapeuta. Yo no sabia si contárselo o no, ya que él me remarco que si explicaba algo antes de 40 días, el trabajo que habíamos hecho no serviría para nada.

Le pedí que lo consultará con nuestros guías espirituales a través de los Registros Akashicos, pues yo no sabia que hacer. Y así lo hizo.

Ellos le respondieron que por supuesto, la mejor opción seria explicarle lo sucedido, ya que después de como había hecho las cosas con mi familia (siguiendo las recomendaciones del terapeuta), los había dejado destrozados. Y yo estaba completamente sola y sin apoyos, que solo lo tenia a él, y que era en él en quien debia apoyarme.

Le remarcaron que había hecho un trabajo muy profundo para mi, al haber conseguido desenmascarar algunos bloqueos y conseguir información que desconocía. Pero que por muchas terapias que hubiera en la tierra y que funcionarán, nunca podían estar basadas en la separación, como había sido este caso.

Le dijeron que yo me había abandonado, y que tenia que hacerme volver con mis oraciones y mi trabajo energético diario, puesto que ellos estaban más cerca mio que nunca, pero yo me negaba a escucharles. Y ellos me sentían muy lejos.

Al leer todo aquello, que fue más extenso, no pude evitar romper a llorar.

Le explique todo lo sucedido durante la sesión, todo lo que me había dicho y todo lo que yo sentía, en lo que creía que tenia razón y en lo que no.

Estuvimos llorando, abrazándonos y expresándonos realmente desde el corazón, creo que como no lo habíamos hecho antes.

Poco rato después pedí perdón a mi familia por haber seguido las recomendaciones del terapeuta y haberles dicho algo tan duro. Les pedí un tiempo para reflexionar y poder enfocar nuestra relación de otra forma. No desde el resentimiento que había descargado contra ellos durante tanto tiempo.

Decidimos no asistir al Curso de Milagros, ya que ya no sentía hacerlo allí, al tener el libro podía estudiarlo en casa. Perdimos la mitad del dinero, pero preferíamos eso a realizar el curso a disgusto.

A los poco días, cuando fui a recoger la parte del dinero que podían devolverme, el terapeuta me dijo que como estaba y que me veía mucho mejor. Me pregunto que si le había hecho caso y le dije que sí, pero que empece a sentirme mejor en cuanto deje de hacerle caso, y pude “arreglar” la que había liado con mi familia.

Menos mal que rectifique a tiempo, y menos mal que no le hice caso cuando me dijo que tenia que separarme inmediatamente de mi pareja, porque no se que seria de mi ahora.

Realmente me sirvió de mucho, pues entendí que no existe terapia milagrosa, que todo depende de ti y las ganas que tengas de salir de donde estas. Que las situaciones de muchos años, no se pueden arreglar en un día como prometen con algunas terapias. Aprendí que jamas se puede dar por supuesto que es lo mejor o no para el paciente, me quedo muy claro lo que jamas debo hacer en una terapia.

Aprendí también a ser mas sincera conmigo misma, a ser mas sincera con mi pareja. A confiar más en mi intuición, pues el mismo día de la terapia, se me olvido la libreta con el árbol familiar en el que había estado trabajando dos semanas y el tabaco. Yo jamas me olvido las cosas, y menos tan importantes. Era una señal de que no debía ir. Pero estaba tan centrada en lo mal que estaba y que necesitaba ayuda, que fui incapaz de interpretar las señales.

Esto sucedió el 4 de marzo 2014

No hace ni dos meses, y lo que realmente me ha sanado es perseguir mis sueños. Dejar de fumar marihuana para poder dormir. Perdonarme a mi misma y a todo mi entorno. Hacer las paces con mis padres, mi pareja… Vivir más en paz conmigo y con mi entorno. Empezar a realizar mis terapias para ayudar a todas las personas que pueda, aunque no cobre nada por ello. Salir a repartir mi publicidad, meditar…

Ver como las personas que se están visitando conmigo mejoran y quedan muy satisfechas y un poco más libres.

Así es como puedes volver a valorarte por lo que eres y lo que haces.

Muchísimas veces necesitamos escudarnos en lo mal que estamos, porque nos da miedo ir a por nuestros sueños y fracasar.

Pero… ¿Que es peor?

¿Intentarlo y que no resulte…

O la frustración y la culpa por no tener el valor de intentarlo?

Os animo a que os lancéis a piscina, sin miedos.

Aveces lo que nos parece un monstruo invencible, tiene el tamaño de un grano de arroz.

 

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