Las Doctrinas de las Pseudociencias Coercitivas NO CURAN.
Buenos Aires, Argentina – La reciente reaparición de declaraciones de Julián Weich, un reconocido conductor de televisión argentino, promocionando los «Registros Akáshicos» como una solución a problemas de salud mental, ha encendido las alarmas en el ámbito de la lucha contra las pseudociencias y los fraudes sanitarios. La situación, expuesta y criticada vehementemente por diversas voces en redes sociales y medios especializados, pone de manifiesto el grave riesgo que representa la difusión de estas prácticas, especialmente cuando provienen de figuras públicas con gran alcance.
Un Mensaje Irresponsable que «Mata»
La polémica surge a raíz de un video donde Weich relata su experiencia personal con los Registros Akáshicos para tratar pensamientos suicidas y una profunda angustia. Según su testimonio, una «gurú» le reveló que sus deseos de quitarse la vida provenían de «vidas pasadas», lo cual, para él, fue «mágico» y le permitió dejar de tener esos pensamientos.
Sin embargo, desde la perspectiva de la Ley Antisectas, y de numerosos profesionales de la salud, este mensaje es no solo irresponsable, sino profundamente peligroso. «Las creencias no curan, las doctrinas no sanan», sentencia el crítico en el video que ha generado la controversia. «Por más que alguien diga, ‘A mi tía le funcionó’, no curan. Ninguna pseudociencia es positiva, ninguna ayuda complementariamente».
La crítica se intensifica al señalar que estas prácticas «te hacen gastar dinero en algo que no funciona, en un engaño, en algo que te daña la racionalidad, que implanta el pensamiento mágico». La dura advertencia es clara: «Tarde o temprano, las pseudociencias matan».
Registros Akáshicos: Un Fraude Sanitario con Consecuencias Fatales
Los Registros Akáshicos son presentados como una «peligrosa pseudociencia» que postula la existencia de «archiveros astrales» donde se guardan los registros de cada alma. Quienes se autodenominan «maestros» de esta práctica afirman tener el poder de acceder a esta información para revelar vidas pasadas, enfermedades futuras, el amor de la vida, y hasta «curar» dolencias.
El verdadero peligro radica en que estas prácticas «generan irracionalidad, implantando el pensamiento mágico, adormecen la mente y no resuelven el problema de base». Esto lleva a que las víctimas «suelen creer que su problema desapareció milagrosamente», abandonando tratamientos médicos o psicológicos reales, con consecuencias devastadoras.
«Muchas veces son depresiones, adicciones, son enfermedades jodidas como lo es un cáncer, y ellos creen que se van a sanar o que se han sanado mágicamente y luego, lamentablemente, la enfermedad o la patología de base vuelve multiplicada porque, claro, no te curaste, te engañaron, te estafaron, no solo te quitaron dinero, han manipulado tu mente», explican los críticos.

El Vínculo entre Fama, Vulnerabilidad y Manipulación
La situación de Julián Weich, quien reconoce haber estado medicado por psiquiatras por 6 meses debido a su depresión, subraya la vulnerabilidad de las personas, incluso figuras públicas, ante estas pseudoterapias. «Claramente, acá hay un problema de salud mental cuando las personas pierden la racionalidad, la autocrítica y el libre pensamiento al punto de creer que no se van a suicidar porque una persona le dijo que en la vida pasada había hecho sufrir a otros», se subraya en el análisis.
El artículo también destaca cómo el mundo del espectáculo puede ser un caldo de cultivo para la captación por parte de estas organizaciones. La presión social, la estigmatización de la salud mental en un ambiente «tan berreta, tan careta», y la necesidad de mantener una imagen «cool» o perfecta, hacen que muchos opten por soluciones «alternativas» como la meditación, el yoga o los gurús de turno, antes que reconocer que necesitan ayuda psicológica o psiquiátrica profesional.
Un Llamado a la Responsabilidad y la Conciencia
El mensaje es contundente: «Con la salud no se jode. Las pseudociencias coercitivas matan. Las pseudociencias coercitivas son un fraude sanitario que se lleva la vida de millones de argentinos y millones de ciudadanos en todo el mundo por año».
Desde www.leyantisectas.com, se hace un enérgico llamado a la responsabilidad de los comunicadores y figuras públicas. Es fundamental que, ante cualquier problema de salud, ya sea física o mental, la recomendación sea siempre acudir a profesionales avalados por la ciencia: médicos, psicólogos o psiquiatras. Promocionar «curas mágicas» no solo es un acto de irresponsabilidad, sino que puede tener un costo humano irreparable.
¡Tengan cuidado con lo que escuchan! La vida es una y con la salud no se negocia.

