Madre Coraje
Silvia, madre de cuatro hijos jamás imagino tener que lidiar con un grupo coercitivo que le quito a su hijo Sebastián, que fue captado por un personaje siniestro llamado Víctor Martínez el cual simulo ser Rabino, monje budista, hasta incluso victima de la dictadura militar Argentina de los 70´.
Martínez Supo ser el líder de un grupo coercitivo en Chile, que termino desintegrándose y sus víctimas denunciando lo vivido, ya refugiado en Buenos Aires formo nuevamente un pequeño grupo, entre los cuales estaba Sebastián, que paso a ser su “Hijo Adoptivo”.
Ahí dentro también estaba el hermano menor de Sebastián y un amigo, ambos lograron salir de ahí, pero Sebastián no corrió con la misma suerte.
Sebastián conoció a su pareja ahí dentro, luego de un tiempo de noviazgo quedo embarazada y al tomar conciencia de lo que estaba sucediendo se aparto del grupo, como sabia que el líder le quería quitar a su hijita, ante la falta de leyes de asistencia y protección de las victimas de organizaciones coercitivas #sectas, decidió mudarse a Chile, donde la niña estaría mejor protegida legalmente, ya que la madre es de esa nacionalidad.
Para rematar esta historia, la justicia investiga a Martínez ya que dijo ser víctima de la dictadura militar para recibir una suculenta suma de dinero.
Lo cierto es que la familia de Sebastián nunca dejo de amarlo, recurrió a la justicia, a especialistas, autoridades de la iglesia católica hasta incluso expusieron su historia en la tv Argentina, todo esto sin éxito alguno.
Su madre sigue esperando a su amado hijo y no pierde las esperanzas de recuperarlo, saben que no todo esta perdido y disfrutan de lo que este grupo no pudo sacarle, su otro hijo y su nieta.
CARTA DE UNA MADRE DESESPERADA A SU HIJO CAPTADO
Tener un hijo es lo más maravilloso que nos puede pasar en la vida…pero cuando se va, así porque si, sin saber realmente el porqué, se hace difícil poder afrontar esta situación.
El día a día, es difícil, hay un espacio en nuestros corazones que nada ni nadie, puede llenar. Es entonces cuando intentamos miles de cosas para acercarnos y nada sucede.
Pasan los días, pasa el tiempo y seguimos insistiendo. Hay amores, que no terminan, hay dolores que no se borran, más allá de todo seguimos, por ese infinito amor que nos dejo, por amor a nuestra familia y porque… esta vivo.
Tuvimos que aprender a vivir de nuevo, otra vida, y que no hay nada que nos diga cómo…? Solo vivimos.
Solo nos guiamos por la fe, el amor y la esperanza…de que esto algún día terminara.
Pero todos los días es un pasito, con caídas y vueltas a levantar, estamos aprendiendo a nunca jamás bajar los brazos, por nuestra familia y por el amor que le tenemos.
Estoy aprendiendo a lidiar con tu ausencia. Estoy aprendiendo a vivir sin vos. Estoy aprendiendo a sobrellevar el dolor que siente mi corazón. Estoy aprendiendo a mirar la puerta o escuchar el teléfono y saber que no vendrás, ni llamaras.
Estoy aprendiendo a vivir de recuerdos.
Estoy aprendiendo a verme bien aunque mi corazón me duela.
No es fácil hijo, pero hay un lugar en el que siempre estarás…en mi corazón, y ten por seguro que te estaré esperando hasta el día en que se cierren mis ojos para siempre.
Silvia Afflitto-Sorlino•