La organización conocida como “El Arte de Vivir” ha estado en el centro de múltiples denuncias públicas y judiciales que la acusan de ser una Organizacion Coercitiva. A pesar de esto, figuras públicas como Marcelo Tinelli, empresarios prominentes y políticos han salido en defensa de esta controversial entidad, intentando limpiar su imagen a cualquier costo. A medida que las denuncias aumentan, la organización ha comenzado a responder con comunicados que generan aún más cuestionamientos. A continuación, se presentan algunos de los aspectos más preocupantes de esta secta.
1. Un Vacío Legal que Permite la Impunidad
Uno de los problemas más graves radica en la falta de supervisión estatal sobre las organizaciones que se inscriben como fundaciones. Esto permite que entidades como “El Arte de Vivir” operen sin ser verdaderamente lo que dicen ser. Los millones que recaudan a nivel mundial no se destinan únicamente a la supuesta expansión de su misión humanitaria, sino también a la compra de inmuebles y a una variedad de negocios comerciales. Desde la venta de agua embotellada hasta constructoras y agencias de turismo, el verdadero objetivo parece ser el enriquecimiento personal a expensas de los adeptos.
2. Falta de Credenciales y Conexiones Políticas
“A El Arte de Vivir” no se le puede considerar una organización educativa, ya que carece de los permisos y las credenciales necesarias para operar como tal. No está constituida por profesionales de la educación, y aunque se presenta como apolítica, sus conexiones políticas son evidentes. Su líder, Sri Sri Ravi Shankar, ha hecho declaraciones polémicas que generan serias dudas sobre sus intenciones. Sus comentarios sobre la privatización de la educación pública en la India y el uso del ejército en conflictos son, al menos, inquietantes.
3. Técnicas Cuestionables para Eliminar el Estrés
La organización promete eliminar el estrés y la violencia, pero sus métodos son dudosos. Mezcla técnicas de yoga con coaching coercitivo y respiración que ha sido señalada como problemática por provocar hiperventilación. En un ámbito donde la salud física y mental debería ser prioritaria, se presentan muy pocos beneficios reales en los programas que ofrecen.
4. Exención de Impuestos y Explotación Laboral
Una de las mayores preocupaciones es el hecho de que “El Arte de Vivir” logra operar exenta de impuestos. Esto se debe a que, a pesar de presentarse como una fundación sin fines de lucro, actúa más como una secta comercial destructiva. Utiliza a los adeptos no solo como consumidores de sus costosos cursos, sino también como mano de obra gratuita, disfrazando la explotación laboral de trabajo voluntario. A través de esta táctica, aseguran un modelo de negocio que evita el pago de impuestos y sueldos.
5. La Confusión Interna de la Organización
Parece que la organización se encuentra atrapada en un embrollo del que no sabe cómo salir. Las inconsistencias en su narrativa y acciones generan desconfianza, lo que no hace más que profundizar la crisis de credibilidad ante el público.
6. Solicitud de Transparencia Financiera
Finalmente, sería ideal que “El Arte de Vivir” hiciera públicas sus cuentas financieras. La falta de transparencia es alarmante y genera sospechas sobre giros de dinero al extranjero y pagos millonarios a sus líderes, que podrían justificarse como sueldos. Sin duda, el público tiene derecho a conocer el destino real de los fondos que recauda la organización.
Ante todas estas evidencias, desde nuestra Red LibreMentes, exigimos justicia. Pedimos que el Estado Nacional retire la personería jurídica de “El Arte de Vivir” y que se investigue a fondo, llevando a la justicia a todos los responsables de esta gran estafa y explotación laboral que han padecido muchas personas. La verdad debe prevalecer, y el bienestar de la sociedad debe ser la prioridad.
Autor: Pablo G. Salum